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Foto del escritorDina Pospoy

Cambiaste mi duelo en danza de alegría.

En el primer artículo que publiqué sobre qué significaba el nombre de este blog, les relataba un poco sobre como mi Fe se afirmaba con tan solo nueve años, pero tan solo dos años más tarde todo todo cambió de blanco a negro, cuando mi padre enferma y pierde la vida, mi mente solo cuestionaba, que malo es Dios, ¿Cómo pudo dejar que eso pasara?

A mis 36 años he podido experimentar dolores físicos como: un ligamento roto, una caída, un parto, etc... Pero el dolor del alma, es algo muy difícil de llevar, esa presión que sientes en el pecho, la tristeza que invade tu corazón, pareciera que la vida pierde el sentido por completo, pues los seres humanos no solemos prepararnos para estos momentos.

Lamentablemente el enemigo toma ventaja de estas situaciones para manipular nuestra mente si le damos el permiso, y la edad de la adolescencia suele ser muy vulnerable, recuerdo que estaba enojada con Dios, iba a la iglesia de vez en cuando, no sentía nada, me molestaba el hecho de estar ahí, pues siempre fui la niña de papá, era tan cariñoso, era estricto con mis hermanos pero conmigo siempre era muy tolerante, recuerdo a mi mama en ocasiones diciéndome, "no te levantas de la mesa hasta que te termines la comida" (típico de las madres :) y él decía: "voy a poner tu comida en mi plato, pero no le digas nada a tu mamá" (pueden pensar eso no es bueno, y lo entiendo pero siempre me salvaba de los regaños de mamá) :) para él nunca fue necesario un cumpleaños para darme un regalo, siempre me traía a casa una muñeca, un chocolate, o algo que sabía que me gustaba, todos los días recibía abrazos, besos, y mucho amor de mi padre, así que su pérdida fue difícil de aceptar fueron años muy difíciles en los que no solo estuve enojada con Dios sino también lejos de Él.

Y fue un tiempo en donde todo influyó en mi vida y no fue para bien, tuve que acostumbrarme a no verlo y poco tiempo después tuve que dejar de ver a mi madre por un viaje inesperado, nada estaba bien, y te preguntas ¿Como la vida te puede cambiar por completo en un corto periodo de tiempo? Uno empieza a ver las cosas desde una perspectiva errónea, todos reaccionamos de forma diferente pero en mi caso no podía ver lo positivo de la vida, o lo mucho que Dios me amaba sino solo podía ver las cosas negativas. Alejarme de Dios fue la peor desicion que pude haber tomado en la vida, la biblia dice que el que no es amigo de Dios se constituye su enemigo, y no es que uno decida hacerle la guerra a Dios, pero haces cosas que van en contra de su voluntad de Dios y eso puede marcar nuestras vidas para siempre, pues solemos tomar las peores decisiones cuando actuamos sin temor de Dios.

Mentiría si digo que la pérdida de un padre se cura con el tiempo, cuanto más pasa el tiempo más duele y mas se extraña, me encantaría que mis hijos lo hubieran conocido, no se como seria mi vida si el aun estuviera, 25 años después aun lloro porque no puedo abrazarlo o darle un beso, me tomó muchos años entender que por mas dificil que sea la situación, la voluntad de Dios siempre es y será perfecta, y a sido su amor incondicional el que me ayudado a estar de pie y quien reconforta mi corazón cuando estoy triste, nunca he estado sola Dios siempre a estado ahí aunque no lo pueda ver y en ocasiones no puedan sentir su presencia, pues el dolor nubla nuestros sentidos espirituales.

Pero estas vivencias son las que escriben nuestra historia, y yo quiero compartirles no solo mi historia sino el verdadero e infinito amor de Dios, El a sido el Autor en mi vida, desde el dia que me formó en el vientre de mi madre.

A pesar que esta etapa de mi vida fue muy dolorosa y confusa, me alivia poder compartirles que no importa cuántas veces fallamos él está dispuesto a perdonarnos y a cambiar nuestra tristeza en gozo.


Si confesamos nuestros pecados, Dios que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad. 1 Juan 1:9


Tu cambiaste mi duelo en alegre danza; me quitaste la ropa de luto y me vestiste de alegría, para que yo te cante alabanzas y no me quede callada.

Oh Señor mi Dios, ¡Por siempre te daré gracias! Salmos 30:11-12


....Continuará :)





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